Redactando el Contrato de Diseño Web Perfecto
() translation by (you can also view the original English article)
Conforme tus proyectos de diseño web son mayores y costosos, los contratos se convierten en una parte vital de tu negocio. Para algunos, disponer del contrato perfecto es una de las herramientas más importantes ya que determina factores clave como el precio, los derechos de autor y lo que irá incluido en el precio. No obstante, algunos contratos pueden parecer complicados y generar frustración y problemas más adelante. Hoy, en nuestras serie mensual sobre "el diseño web como negocio", repasaremos como escribir el contrato de diseño web perfecto para tus propios proyectos.
Este artículo es una continuación de nuestros artículos sobre como encontrar al cliente adecuado y asignar un precio a tu trabajo, hoy revelaremos algunos consejos para que elabores tus contratos. Es importante destacar que diferentes diseñadores necesitan modelos de contrato diferentes... así que el contrato perfecto para ti puede diferir un poco del tipo de contrato que usan la gran mayoría de las agencias. Veremos los puntos principales que nadie debería olvidar, ¡nunca!
¿Qué Debe Incluir un Contrato de Diseño Web?
Si estás empezando y es una labor que has postergado hasta la fecha, debes estar preguntándote, "¿porqué es tan importante disponer de un contrato de diseño? Respuesta rápida, para proteger tu trasero (de obligaciones, de impagos, o de realizar trabajos extra no establecidos previamente). Un buen contrato establece clara y explícitamente lo que se incluye en el mismo, lo que debe ser abonado y los procesos del proyecto una vez se haya cerrado el contrato. Cualquier otra información importante relativa al proyecto, como precio y derechos de autor, deberían ser también considerados detalladamente en el contrato. ¡Comencemos el tour revisando los puntos más importantes!



Asegúrate el Pago
Quizá una de las mayores razones para disponer de un contrato es la de establecer por escrito un presupuesto y explicar exactamente la forma en que serán realizados los pagos. Algunos diseñadores aguantan y obtienen el pago completo al final del proyecto. Otros prefieren requerir un deposito al principio y el resto una vez cerrado el contrato y entregado el producto. Tu contrato deja claro al cliente lo que estará pagando, cuándo y cómo deberá realizar esos pagos. Puede incluso considerarse un acuerdo vinculante que evite que el cliente se retracte y se niegue a pagar por el duro trabajo realizado hasta esa fecha.
Cualquier tipo de calendario sobre los pagos puede ser detallado aquí, incluso si lo estás haciendo con la política de depósito previo, o cualquier tipo de sistema Net30, permitiendo a tus clientes pagar a posteriori.
El hecho de que habitualmente no tengas que comprar una ingente cantidad de materiales para un proyecto concreto, hace que los diseñadores web puedan permitirse trabajar con un márgen más flexible con sus clientes que otros trabajadores (como fontaneros o electricistas), pero no te lleves al engaño de pensar que los pagos deberían ser flexibles. Tómate el tiempo necesario para desarrollar estos detalles en tu contrato y verás como te encuentras en una posición más fuerte ante clientes que flaqueen a la hora de pagar a tiempo.



Condiciones Sobre Derechos de Autor: ¿A Quién Pertenece el Trabajo?
Podrías no tenerlo en consideración, pero en algunos países, como en UK, el diseñador conserva los derechos de propiedad intelectual incluso aunque el trabajo se realice para un cliente. Establecer claramente las condiciones de los derechos de autor es vital, especialmente si tu trabajo se sale de la norma y sobre todo, si has hecho uso de determinados elementos que ya usaste con anterioridad, o son susceptibles de se empleados nuevamente. Sea que decides otorgar todos los derechos al cliente a un precio, o conservar algunos, debes dejarlo claro en el contrato para evitar futuras disputas legales.
Te debes estar preguntando porqué es tan importante. ¿No es similar a grandes rasgos para cualquier cliente? Ponte en la siguiente situación, estás empleando un script jQuery que has escrito desde cero, que usas en diferentes proyectos y del cual quieres conservar el copyright para ti. O, que ocurriría si compraras gráficos de un portal como GraphicRiver en el cual la licencia dicta un único uso. Para estos casos está hecha esta cláusula. Definir exactamente a quién pertenece qué cuando el proyecto a llegado a su fin.
Trabajo Posterior a la Fase de Diseño y Garantías.
Algunos clientes problemáticos se negarán a pagar hasta que no estén 100% satisfechos con tu trabajo, sin importar el número de revisiones a realizar. En un contrato puedes acordar con tu cliente un número determinado de revisiones después de las cuales está legalmente obligado a pagarte una vez hayas cumplido el objetivo acordado en ellas. Podrías ser contratado para realizar un trabajo extra, como el de mantener contenido, lo cual deberá también estar cubierto en el contrato. Puedes incluso establecer rangos de precio por hora extra "después del diseño" en el caso de que desconozcas la naturaleza de las futuras tareas.
Puntos delicados: Es importante no generalizar en estos términos debido a una mala experiencia. Puede que hayas tenido un cliente que te solicitase veinte revisiones, pero no todos los clientes son de ese tipo. En la mayoría de los casos, hablar sobre está parte del contrato antes de tenerlo todo por escrito puede ser una buena forma de clarificar las expectativas y prevenir el comienzo de situaciones incómodas o frustrantes.
Lo mismo se aplica a las garantías. Tú y tu cliente probablemente se separen al concluir el proyecto... pero estás ofreciendo una garantía sobre el trabajo realizado. La diferencia entre una garantía y una revisión cosiste en que esta última es una elección del cliente, la primera se debe a un error o similar. Si un cliente descubre que hay un problema de visualización en IE 8, que venía incluido en el presupuesto, ¿cuanto tiempo debe transcurrir para desentenderte de ello?
Y, finalmente, ¿qué ocurriría si el cliente se equivoca? Si se sienten capaces de editar los archivos originales, ¿son responsables de cualquier daño producido? ¿Qué harias para solucionarlo? Intenta incluir algo respecto a este tipo de situaciones en los que incurra la acción del cliente.
Especifica Exactamente lo Que Estás Proporcionando.
Tu contrato pone por escrito el trabajo que vas a desarrollar, así que es importante clarificarlo de manera exhaustiva. ¿Estás ofreciendo revisiones? ¿Qué incluye el producto final: el sitio web? ¿los PSDs? Deja claro qué productos se incluyen en la entrega al cliente y a ser posible unos plazos de entrega. Insistimos, hazlo de una manera sencilla y sin jergas técnicas de modo que el cliente no espere más de lo que tú estás dispuesto a ofrecer.
¿Cómo consigues esto exactamente? Bien, puede que quieras empezar describiendo los productos que el cliente va a recibir y que tienen una utilidad práctica, y cuáles son esos productos (páginas web, apps, etc. más algunas funcionalidades clave en las que hayas trabajado como podría ser un panel de administración). Entonces deberías establecer exactamente cuanto tiempo extra ofreces a parte del proceso de diseño inicial para cuestiones como revisiones y soporte.
Cubre la amplitud del trabajo e indica algunas cifras en ciertos elementos. Profundiza, pero no de la forma complicada que explicamos con anterioridad. Detalla algo como el número de plantillas de página diferentes que vas a crear, en lugar de una "web genérica".



Términos de confidencialidad
Hay una alta probabilidad de desees incluir una clausula de confidencialidad en el contrato para cubrir tanto tu negocio como el del cliente. El proyecto sobre el que estás trabajando podría estar relacionado con un proyecto empresarial que no se ha hecho público aún y sobre el cual el cliente no desea que hables. Este artículo es principalmente para garantizar la satisfacción del cliente, pero tú´ tam`bié´`n `puedes cubrirte, si se a`pli`c`a
Cúbrete mediante una cláusula de "Casos Fortuitos"
Casos fortuitos es un término legal empleado para describir sucesos fuera del control humano que ocurren de manera natural, diluvios inevitables o terremotos. El término se emplea ampliamente por aseguradoras para definir términos específicos de cobertura y podrías adoptar un modelo similar en tus contratos. Si se presenta un imprevisto como un terremoto, deberías indicar en tu contrato que no te es posible completar el proyecto y explicar que sucedería en estos casos. Por ejemplo, podrías elegir poner fin al contrato si un Caso Fortuito sucediese, o simplemente acordar postponer los procesos hasta que las incidencias se resuelvan.
Alternativamente, podrías incluir como factor de Causa de Fuerza Mayor por parte del cliente ante sus requerimientos, manifestando tu decepción, retrasos en los pagos o procesos.
Consejos para un Mejor Contrato
Ahora que sabemos exactamente lo que debe incluirse en un contrato, vamos a ver como mejorarlo y evitar posteriores disputas. Estos son consejos generales de manera que sirvan para todos, desde un autónomo a una gran agencia de diseño.
Házlo Sencillo
El contrato se realiza para hacer vinculantes los acuerdos sobre los trabajos que deben ser realizados y la compensación de los mismos. De cualquier manera, complicarlo en exceso y no produce ningún beneficio ni para el freelance, ni para el autónomo. De hecho, un contrato complicado genera más confusión si tu cliente malinterpreta las condiciones. La mayoría de los grandes contratos (incluyendo aquellos escritos por abogados) son fáciles de entender y tienen sentido para la gran mayoría de diseñadores y clientes. Si conlleva un largo proceso resolutivo, se convierte en un elemento que encarece y consume tiempo.
Conserva la sencillez y evita tecnicismos, usa un lenguaje que ambas partes comprendan. La presentación también debe ser sencilla, con el mínimo texto posible, para que el cliente lo pueda comprender fácilmente. La terminología tanto técnica como legal debe mantenerse a mínimos de forma que cualquiera pueda entenderla y dejar así poco espacio para que el cliente malinterprete tu redacción.
Define Ambiciones y Objetivos
La mayoría de los contratos establecen el último pago en el momento en el que se alcanza un consenso sobre la finalización del trabajo. De cualquier manera, mientras tu puedes tener una idea global del producto completo, es fundamental que definas los objetivos del trabajo. Puede que tengas miles de ideas para la web, pero explicar el producto acordado te será de utilidad a largo plazo, no debes ser incapaz de alcanzar tus ilusiones.
No Intentes Sonar Excesivamente Profesional
En consonancia con mi truco "Házlo Simple", te aconsejo que no intentes aparentar un talante excesivamente profesional. Posiblemente tu cliente te ha elegido a ti porque eres profesional y no necesitan pruebas extra o que lo demuestres. De hecho, muchos clientes se sentirán confusos con el abuso de terminología técnica y explicaciones fuera de lugar que no entienden o de las que probablemente no vayan a hacer uso. Son hechos que probablemente te hagan fracasar y parecer arrogante. Mantén el tono al mismo nivel de profesionalidad al que esperas mantenerte transcurrido un año de la finalización del proyecto.
Mi consejo es que hagas todo de forma sencilla y no te des más trabajo del necesario para parecer profesional o ganarte su aprobación. Te han contratado para realizar un trabajo específico, limítate a realizarlo.



Incluye una Clausula de Cancelación
Si por un lado el contrato es más o menos un acuerdo vinculante, la cláusula de cancelación puede definir situaciones inexcusables por los cuales ambas partes pueden anular lo acordado. También puede considerarse el caso en el cual si el cliente se retira, están obligados a satisfacer cualquier tipo de solicitud, que no se limita solo al pago.
Trata a Cada Cliente Como Nuevo
Redacta un nuevo contrato para cada cliente de forma que no se incluyan en el mismo cláusulas irrelevantes para la mayoría, a excepción. Cada contrato debería ser único y elaborado específicamente para un proyecto concreto, ésto es preferible a unas pocas cláusulas genéricas. Las condiciones de cada cliente podrían cambiar y las condiciones genéricas pueden dar lugar a disputas.
Conserva Tu Independencia
Como norma general, asegúrate de evitar trabajar bajo contrato laboral. Trabajar bajo contrato laboral significa básicamente que temporalmente te conviertes en un empleado más desde el punto de vista de los derechos de propiedad intelectual. Como hemos indicado con anterioridad, la cláusula de derechos de autor es un punto importante, especialmente cuando utilizas elementos de terceros en tu trabajo. Si la relación es en términos de cliente, en lugar de como empleado, puedes establecer condiciones de autoría sin que estas sean anuladas por la persona que te emplea.
Revisa e Investiga
Estos son dos puntos importantes. En primer lugar, deberías revisar tu contrato `y finalmente `descansar sobre `é`l``` `No me estoy refiriendo a pruebas de corrección. Debes asegurarte de que las condiciones se ajustan a tus necesidades y un corto periodo de reflexión.
En segundo lugar, investigar los detalles del contrato es la clave ya que indica que dispones de una mejor visión sobre los detalles individuales de manera que podrás explicarle al cliente exactamente qué significa una determinada cláusula, y evitar así futuras confusiones.
Puedo Usar una Plantilla
Aunque he mencionado que cada contrato debe ser único, puede que te resulte útil empezar primero con una plantilla, o al menos servirte de ella como fuente de inspiración. Una plantilla permite que te familiarices con el aspecto y la estructura de una real perteneciente al sector, y así seguir en la tuya con los mismos puntos y composición.
24 Ways no tiene en sí una plantilla, pero sí tiene un artículo que te guía a través de cada uno de los puntos clave mediante breves ejemplos que puedes modificar para tu "imbatible contrato". Zenful Creations también tienen un buen contrato genérico en su web.
QuoteRobot no es exactamente una plantilla. ¿Qué es?, es una ingeniosa plataforma online que te permite crear propuestas de diseño y presupuestos a través de un sencillo sistema de correo electrónico con notificaciones de aprovación por parte del receptor. No es un contrato, pero constituye un buen comienzo para crear tus condiciones antes de ponerlas por escrito.
Algunos estudios de diseño incluso te permiten descargar sus minuciosamente estudiados contratos. Por ejemplo, Shane and Peter Inc. tienen un estupendo contrato de diseño que merece la pena leer. Incluso te permiten su descarga en formato Word para que lo uses en tus propios proyectos.



Pensamientos Finales
u contrato es posiblemente la parte más importante de los trámites y constituye tu propia guía para realizar el trabajo y un respaldo escrito en caso de que surja una disputa. Es la confirmación legal de que vas a ser remunerado al final del proyecto y un ticket de salida en caso de que concurran ciertas circunstancias. El contrato es muy importante y deberías tomar nota de los consejos que hemos mencionado para protegerte y, de hecho también, proteger a tu cliente.
¿Cómo son tus contratos? ¿Usas ya alguno? ¡Comparte tus experiencias en un comentario!
¡Sé el primero en conocer las nuevas traducciones–sigue @tutsplus_es en Twitter!