() translation by (you can also view the original English article)
El inicio de un proyecto a menudo se describe como la fase de exploración de un proceso de diseño; durante esta fase, diverge rápidamente con muchas ideas, generando muchas pistas potenciales sobre conceptos e hipótesis para probar con los clientes. Sin embargo, la noción de que concebir ideas creativas se asemeja más a repentinos destellos inesperados de brillantez oscurece la realidad de que muchos intentos (o fracasos) son una gran parte del aspecto creativo del proceso de diseño.
Es raro que sentarse y esperar inspiración dé como resultado soluciones creativas. La exploración creativa requiere un proceso disciplinado para prosperar. Aquí hay tres formas en que puedes preparar el escenario para diseñar la fase de descubrimiento del proceso de diseño: mediante inmersión, incubación e improvisación.
1. Inmersión
Esto significa involucrarse profundamente en un espacio problemático.
- Aborda un problema desde múltiples ángulos: encuentra sistemas análogos, observa investigaciones secundarias, considera tendencias, soluciones existentes, panorama competitivo, etc.
- Entrevista a usuarios potenciales, expertos, compañeros de trabajo que tienen más experiencia en el espacio.
- Absorbe contenido relacionado (por ejemplo, videos, foros, podcasts, comunidades en línea).
- Usa narrativas o guiones gráficos para dibujar posibles interacciones.
- Discute con las partes interesadas o haz juegos de roles con diferentes grupos de usuarios.
- Usa el producto tú mismo para entrar en la mentalidad de un usuario real.
2. Incubación
La incubación implica reservar tiempo para la reflexión y el enfoque individual.
- Sal de tu oficina y habla con los usuarios potenciales.
- Pregunta "¿Cómo podríamos?... [insertar mejoras aquí]".
- Vuelve a evaluar tus ideas según un criterio de principios que sea importante para tu equipo.
- Tómate el tiempo para relajarte y desconectarte del problema, lo que podría significar cambiar temporalmente a otro proyecto, independientemente de lo que hagas en tu tiempo de inactividad para relajarte.
- Duerme un poco. ¡El descanso es una parte tácita pero importante del proceso!
3. Improvisación
Para improvisar colectivamente, experimenta y explora muchas ideas. Una vez que hayas llegado a esta etapa, significa que has hecho mucha preparación para entrar en un estado de "flujo" para generar ideas.
- Construir a partir de las ideas de los demás.
- Reúne inspiración para ayudarte a jugar con conceptos potenciales.
- Embellece e infunde ideas con tu perspectiva.
- La cantidad importa más que la calidad; el refinamiento viene después.
- Solo después de comprender profundamente algo, puedes improvisar libremente.
Conclusión
En el sistema educativo, el fracaso es altamente desalentado. Reprobar una tarea o un curso nos envía un mensaje de que "somos tontos" o "inadecuados", pero en realidad es un indicador vinculado a la evaluación más que al aprendizaje. En última instancia, te condiciona a una creencia autolimitante de que el acto de intentar no vale la pena. Esto es problemático cuando se extiende a la edad adulta a medida que nos volvemos más adversos al riesgo y críticos con las nuevas ideas.
"El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin pérdida de entusiasmo". - Winston Churchill
El fracaso en realidad puede desarrollarse de dos maneras: la forma correcta de abordar el fracaso es como un catalizador que puede conducir al crecimiento y al aprendizaje. La forma incorrecta es dejar que te impida probar cosas nuevas por miedo o por evitar riesgos.
Si bien no existe una fórmula única para el éxito en un proceso de diseño, este framework puede ayudarte a aclarar y superar los bloqueos creativos.
Aprende más
